Cirugía de mínima invasión avanzada ginecológica

Moisés Rivera Ruiz

8935568-GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA(2015)
6129798-MEDICINA GENERAL(2009)

Durante la vida de una mujer es posible que se enfrente a problemas reproductivos que requieran evaluación y posiblemente tratamiento quirúrgico. Algunas condiciones que en ocasiones necesitan cirugía son la endometriosis, quistes ováricos, miomas, sangrado uterino anormal, adherencias intrauterinas, trompas de Falopio dañadas, dolor pélvico o anormalidades del desarrollo del tracto reproductivo.

La cirugía “abierta” o cirugía realizada a través de largas incisiones (similares a una cesárea) es asociada a hospitalizaciones prolongadas, incremento del riesgo quirúrgico, mayor dolor postoperatorio y recuperaciones post operatorias prolongadas. Afortunadamente, la cirugía de mínima invasión es usualmente un abordaje quirúrgico razonable y las pacientes pueden ir a casa el mismo día o al siguiente día con menor dolor postoperatorio.

¿Qué es la cirugía de mínima invasión ginecológica?

A diferencia de los métodos tradicionales de la cirugía abierta, la cirugía de mínima invasión ginecológica es un abordaje con instrumentos especializados que se realiza sin incisiones o usando pequeñas incisiones menores a 2 cm. siendo una alternativa más segura. Estos procedimientos son la histeroscopia, la laparoscopia y la laparoscopia asistida con robot.

Histeroscopia. No requiere incisiones. Un pequeño y angosto instrumento llamado histeroscopio se introduce por medio de la vagina y al interior del útero para transmitir imágenes del canal cervical y la cavidad del útero para evaluar y tratar problemas dentro del útero como miomas, pólipos, adherencias y anomalías estructurales como tabiques.

Laparoscopia. Se realiza con incisiones pequeñas en el abdomen para insertar un pequeño laparoscopio (un tubo angosto con luz y cámara en la punta) que transmite imágenes mediante fibras ópticas a un monitor de alta definición para examinar y realizar una variedad de cirugías complejas o para mejorar o preservar la fertilidad.

A diferencia de la cirugía abierta, la cirugía de mínima invasión ofrece muchos beneficios:

  • Menor dolor postoperatorio
  • Menor pérdida sanguínea
  • Recuperación más rápida y retorno más breve a las actividades normales
  • Incisiones más pequeñas
  • Menor estancia intrahospitalaria
  • Menor tejido de cicatrización
  • Menor riesgo de infección y otras complicaciones

¿Cuáles son las enfermedades que pueden ser tratadas con laparoscopia?

Siempre que sea posible, usamos la cirugía de mínima invasión ginecológica. La laparoscopia puede ser apropiada para la evaluación y tratamiento de la endometriosis, dolor pélvico, miomas uterinos, quistes ováricos, embarazo ectópico, sangrado postmenopáusico.  La laparoscopia es comúnmente utilizada como un abordaje seguro para la histerectomía (extracción del útero) y la ooforectomía (extracción de los ovarios).

¿Cuáles son las enfermedades que pueden ser tratadas con histeroscopia?

La histeroscopia permite la visualización de la cavidad uterina (endometrio) sin incisiones y es usualmente realizado para tratar sangrado uterino anormal, dolor menstrual, miomas intrauterinos, pólipos, tejido de cicatrización intrauterino (Síndrome de Asherman), tabiques y otras anomalías estructurales.

¿Qué procedimientos pueden realizarse con mínima invasión?

Usando el abordaje de mínima invasión ginecológica se puede realizar una gran variedad de procedimientos tales como:

Ablación endometrial: Procedimiento para deshacer el endometrio (recubrimiento interno uterino) para reducir la menstruación excesiva.
Histerectomía: Extracción del útero y en algunos casos los ovarios y trompas de Falopio.
Miomectomía: Extracción de fibromas (miomas) uterino y reconstrucción del útero.
Cistectomía ovárica: Extracción de quistes ováricos.
Resección y tratamiento de endometriosis: Eliminación de implantes endometriósicos y tejido de cicatrización para restaurar la anatomía y funcionamiento de los órganos.
Reparación de prolapso: Procedimientos para reposicionamiento de cistocele (prolapso de vejiga) o rectocele (prolapso rectal) de vuelta a sus posiciones adecuadas.
Oclusión tubaria bilateral: Método de planificación definitivo mediante el corte de las trompas de Falopio.
Recanalización tubaria: Procedimiento para revertir la oclusión tubaria bilateral reconectando las trompas de Falopio por medio de laparoscopia.
Polipectomía: Mediante histeroscopia resección de pólipos endometriales que ocasionan infertilidad o sangrado uterino anormal.
Salpingectomía: Resección de las trompas de Falopio para tratamiento de fertilidad o manejo quirúrgico del embarazo ectópico (embarazo fuera de la cavidad del útero).
Tratamiento de adherencias intrauterinas: Procedimiento para reestablecer la anatomía normal intrauterina mediante la eliminación de cicatrices intrauterinas secundarias a infecciones de repetición o abortos previos tratados quirúrgicamente.

Mi equipo médico está comprometido a mejorar la calidad de vida de nuestras pacientes trabajando muy cercano a ti para tu seguridad y tranquilidad desarrollando el mejor plan de tratamiento.

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Moisés Rivera Ruiz

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